La equidad que debiera perseguir la Consejería de Educación, que dirige Dolores Serrat, en la distribución de los recursos --aunque sean escasos-- queda una vez más en evidencia con el informe presentado por la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública de Zaragoza. Los colegios más necesitados de apoyos porque sus aulas acogen entre un 40% y un 95% de escolares en desventaja (desde niños con dificultades educativas especiales a problemas de aprendizaje o procedentes de la inmigración), sufren los mismos recortes de docentes que el resto, con lo que se incrementa aún más la desigualdad. El Consejo Escolar de Aragón ha alertado de esta situación al Gobierno proponiendo una distribución más equilibrada de este alumnado. Pero ni caso. Estos detalles no entran en el proyecto ideológico que aplica la consejera.