Los socialistas no ganan para sustos con la Generalitat de Cataluña. Ayer mismo, el diputado de CHA José Antonio Labordeta fue testigo de cómo dos pesos pesados del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba y Jesús Caldera, se quedaron literalmente pálidos cuando les informaron de que la consellera catalana de Educación había decidido echar otro pulso por su cuenta y suspender la puesta en marcha de la Ley de Calidad, la LOCE. Labordeta, que estaba reunido con los socialistas para hablar de la investidura de Zapatero escuchó cómo se quedaron mudos.