Siempre que tiene ocasión, Javier Lambán aprovecha para lanzar toda su artillería verbal contra el movimiento secesionista catalán. El presidente aragonés ha encontrado una veta que explotar situada en el punto medio entre la radicalidad de la derecha y su devoción por el 155 y la línea de apaciguamiento marcada por Pedro Sánchez y su Gobierno. De cara a la galería, Lambán se mueve en este terreno con la firmeza de un caballero de las Cruzadas, pero no olvidemos que por ese camino tampoco se fomenta ninguna solución, que es lo que de verdad nos debería importar a todos.