El Gobierno de Aragón organizó ayer un solemne acto para entregar la Medalla de Aragón a los padres vivos de la Constitución en el 40 aniversario. Un emotivo homenaje muy bien llevado que tuvo discursos políticos profundos de apoyo a la vigencia de la Carta Magna y en el que el presidente Javier Lambán insistió en la unidad de España ante los frentismos que vienen de Cataluña. El socialista lleva animando a este proyecto de país unido mucho tiempo, en lo que es una apuesta decidida por el territorio nacional. Una apuesta en la que tiene hueco y con la que está ganando adeptos.