El pasado sábado 9 de enero, el presidente Lambán causó furor en Twitter con el que quizá sea el tuit más popular de su vida. Allí explicaba, al estilo de Rajoy hablando de su primo, que la tormenta probaba que el cambio climático no era para tanto en lo que a nieve se refiere. Que había caído mucha. Después de tal argumento impropio de un presidente, le contestaron de todo. Había muchas cosas que explicarle al señor presidente: la diferencia entre el tiempo y el clima (de hecho, decimos cambio climático y no cambio tiempótico) , la pérdida de masa y superficie de los glaciares pirenaicos, la evolución de las temperaturas medias y mínimas en al Pirineo, así como de las precipitaciones en forma de nieve en los últimos 50 años, e incluso, aunque no sea tan científico, preguntarles a los mayores de la montaña si nieva como antes. Todo esto y mucho más le dijeron los tuiteros. Entre ellos, le contestaron miembros de su propio Gobierno y por supuesto científicos. Más lamentable fue ver a gente inteligente de su partido (con carguito) aplaudiendo al jefe.

Lo peor vino después, cuando en lugar de agachar la cabeza y decir que había metido la pata, se reafirmó como un librepensador del punto medio, que combate tanto el negacionismo, como el fanatismo científicamente opinable. O sea, que Lambán piensa que sí hay cambio climático, no como los negacionistas, pero a diferencia de los fanáticos, sabe que el cambio climático afecta a todo el planeta con excepción del Pirineo y de Gudar-Javalambre. Cabría deducir que el señor Lambán, además de con el cambio climático, muestra la misma actitud equidistante en otros campos polémicos de la ciencia como la forma del planeta. Así entre Galileo (tierra esférica) y los terraplanistas, Lambán debe ser medionaranjista , que casualmente coincide con su pensamiento en el campo de la política.

Más allá de bromas, Lambán sabe perfectamente que la nieve en el Pirineo va a ir cada vez a menos, por lo que el futuro del dominio esquiable actual es más que cuestionable, no digamos ya el de futuras ampliaciones. Pero oye, si una nevada puntual te ayuda justo en el momento en que se estás intentando reactivar el proyecto de Castanesa, no lo vas a desaprovechar. Si finalmente sale adelante, supondrá un jugoso beneficio para Ibercaja y para familias vinculadas al expresidente Marcelino Iglesias . Entre la cultura del pelotazo y el clientelismo, Lambán también se sitúa en el punto medio.