POLÍTICA

Carta a Jordi Pujol

Teodoro Maestre

Zaragoza

Honorable expresident: tratamiento que a estas alturas le sirva de poco. Por mi profesión le conocí hace años en el aeropuerto de nuestra ciudad. Una persona entrañable, cercana, uno más sin darse la importancia que su cargo requería. Diferente a otros mandatarios que ni te miraban o lo hacían por encima del hombro emulando a representantes de repúblicas bananeras. Una pena, señor Pujol, ver destruida su obra política impregnada por esa especie de mancha de aceite llamada corrupción que cada día se extiende más envolviendo las ambiciones sin límite desde algunos ministros a familiares de la Casa Real o presidentes autonómicos como usted. Es lo que tiene perpetuarse en el poder por tiempo indefinido, al final parte de los impuestos van para la Administración y otra para agrandar el patrimonio familiar.

No se han apagado los ecos del último caso de enriquecimientos ilícitos, cuando surge otro mayor que el anterior. ¿Cuándo nos van a dejar de sorprender estas situaciones tan lamentables? Lo peor es que mientras muchas personas lo están pasando mal otras disponen de mansiones de películas, cuentas millonarias en paraísos fiscales y todo gracias a lo robado al contribuyente generando la penosa situación de muchas familias.

VERANO

Playa o montaña

Daniel Gallardo Marín

Zaragoza

Algo que siempre me llama la atención es esa publicidad machacona llamando playas de Aragón, como si ese turismo que abarrota esas repletas playas de la costa catalana (con gran mayoría de aragoneses) fuera tierra