Si hubiera elecciones a fin de año, el centro de especialidades de Delicias que el Salud construye con mucha parsimonia en la avenida Navarra de Zaragoza se inauguraría este año. Porque tal como está la obra, a un ritmo normal se acaba en octubre. Pero como no hay prisa hasta mayo, la puesta de largo será en febrero o marzo. Es el calendario que marcan los políticos. En esta ocasión, el consejero Oliván ralentiza el acabado final y ya está. El ciudadano de a pie ya va a otro centro, aunque sea viejo.