Parece razonable la propuesta que estudia el servicio de movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza con la línea 40, para que llegue hasta la estación de cercanías de Goya. Es una propuesta de IU que se está valorando y así debe ser si se considera positiva para el transporte. Pero que se tenga que analizar a estas alturas, cuando se llevan meses dándole vueltas al servicio de autobuses de la ciudad es para preocuparse. No ha habido agilidad, ni en la toma de decisiones ante el inicial conflicto con la empresa y los trabajadores ni ante la reordenación.