Mucha solemnidad institucional, por los actores y el escenario, plasmaron ayer la presidenta del Gobierno, Luisa Fernanda Rudi, y el presidente de las Cortes, José Ángel Biel, al presentar la proposición de Ley de Actualización de los Derechos Históricos. Se propone defender la identidad de Aragón y de sus bienes y archivos hasta "los que hayan salido de su territorio sin un título válido de propiedad", en una referencia no explícita a los bienes de la Franja. La ley también propone defenderse de las irregularidades e injerencias de otras comunidades que tergiversan la historia. ¿Hace falta una ley para redactar a nuestro gusto el pasado? ¿Y sin ella no sabremos defenderlo? Da la impresión que se reivindican honores, pergaminos y pendones, pero lo que podría interesar en la actualidad --modelo foral de financiación--, ni se menciona.