Nada más levantarme, me pongo la bata sobre el pijama y bajo así vestido, muy dignamente, hasta llegar al buzón para coger El Periódico de Aragón, que me llega todas las mañanas. Hay que estar informado, claro que sí, y más en esta situación anómala de confinamiento. Por cierto, bajo y subo por las escaleras; el ascensor me da respeto estos días de pandemia, y además prefiero hacer ejercicio. Es muy saludable subir y bajar escaleras, desde luego, y ahora hay que aprovechar cualquier ocasión para moverse un poco y estirar las piernas. Una vez en casa, me siento a leer la prensa con fruición. Y me gusta leer los horóscopos, lo confieso; estos días especialmente. Es curioso cómo nos adaptamos con facilidad y naturalidad a las nuevas situaciones. Y en los textos de los horóscopos se nota a la perfección. Veamos algunos: “Sabrás cómo disfrutar de las cosas sencillas y estarás muy a gusto contigo mismo, Aries. Es un momento ideal para tomarte el día con calma y dejar a tu mente descansar”. “Pueden surgir llamadas inesperadas que te agradarán enormemente pues te sacarán del aburrimiento. El alimento intelectual será importante para sentirte a gusto”. “Te conviene hacer ejercicio físico, alimentarte bien y cuidar tu cuerpo de alguna manera. Mostrarás tu excelente creatividad a través de la cocina y probarás nuevas recetas”. “Echarás a volar tu imaginación, Acuario, y se te ocurrirán buenas ideas que concretarás en el momento preciso”. Ya no aparecen lugares comunes como hablar de viajes o de conocer a nuevas personas, y se menciona muy poco el trabajo; al fin y al cabo, mucha gente se ha quedado sin él… Los horóscopos, con sus omisiones y ausencias, describen perfectamente la realidad actual. Echo de menos los horóscopos de antes.

*Escritor y cuentacuentos