Algo funciona mal en la justicia cuando un delincuente habitual y pendiente de juicio por un intento de asesinato de una mujer para robarle es puesto en libertad y sigue delinquiendo sin que los jueces lo manden a prisión. Se trata de Zakarias H. M., que a sus 20 años ya tiene 37 antecedentes a sus espaldas y está en la calle, a pesar de que sobre él pesa una grave acusación de intento de homicidio. El citado individuo fue detenido hace unos días por enésima vez por el robo de 700 euros en un bar. Tras pasar por el juzgado salió en libertad pese a su peligrosidad según su historial.