El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, visitó ayer la térmica de Andorra y calificó de «escándalo» que Enel haya puesto fecha a su cierre después de llevarse sus beneficios al extranjero, reclamando al Congreso que investigue qué hubo detrás de la venta de Endesa a la multinacional italiana. La posición sindical se escenifica dos días antes del encuentro de la consejera con el ministro de Energía. Una cita que debería aportar pautas de actuaciones que clarifiquen el proceso que la Administración piensa seguir para aclarar el futuro de la planta, hasta el momento en la incertidumbre más absoluta. La fecha del 2020 pende sobre la comarca de Andorra y hay que conocer las posibilidades de su defensa.