El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, estuvo un año sin querer mostrar las listas de espera quirúrgicas. Cuando finalmente lo hizo, no matuvo las series históricas que permitían ver la evolución de las mismas. Ahora ya se sabe por qué. No interesaba que se evidenciara la nefasta gestión de las mismas. Ayer, la web permitió durante unas horas confrontar esos datos (luego se cerraron) y evidenció que la lista ha crecido un 400% en dos años. En algunos procesos, como prótesis de rodilla, se han multiplicado por siete. Si no es capaz de mejorar la atención a los pacientes, ¿qué pinta en el cargo?