L Muchos jóvenes aragoneses pasarán un verano de incertidumbre sobre si finalmente conseguirán plaza en el grado que quieren de la Universidad de Zaragoza. Han salido las listas de admitidos y las fechas en la que cada uno debe matricularse, pero se sabe, por la experiencia de otros años, que no todos se matricularán, por lo que habrá llamamientos sucesivos para ir cubriendo las vacantes que vayan quedando. Además estos llamamientos generan nuevas vacantes en otras titulaciones. En años pasados este proceso se ha alargado en algunas titulaciones como medicina, al menos hasta octubre. Sería una buena noticia conseguir que los agraciados y los que no lo sean, lo pudieran saber en mucho menos tiempo. Acortar el número de llamamientos para la matrícula pasa por saber cuál es la primera opción real del estudiante, porque así si obtiene plaza en esa primera opción ya no es necesario considerar su solicitud en el resto.

Las universidades catalanas tienen un proceso de admisión conjunto para todas las universidades públicas, así se sabe cuál es la primera opción de cada estudiante, dentro de Cataluña. Lo mismo ocurre en Andalucía, Madrid, Valencia y en todas las comunidades que tienen más de una universidad. Si un estudiante ha pedido estudiar medicina y por este orden, en Barcelona, Lérida, Tarragona, y obtiene plaza en Barcelona, ya no se le considera la solicitud en las siguientes. Esto explica en parte, que en estas universidades la lista de admisión coincida con la lista de los que realmente se matriculan mucho más que en nuestro caso, por lo que se generan menos vacantes y las listas de espera son más pequeñas. En definitiva se acorta el tiempo en el que cada estudiante se matricula en el grado que finalmente va a cursar.

Cuantas más universidades organicen un proceso de admisión conjunto, más rápido se completa la matrícula, respetando siempre las puntuaciones y las preferencias de los estudiantes.

Y mientras que el proceso no sea único, la realidad es que muchos estudiantes hacen varias solicitudes de admisión, por ejemplo a las universidades catalanas, a las madrileñas y a la de Zaragoza. En estos casos no se sabe cuál es la prioritaria de cada estudiante, algunos son admitidos en varios grados de diferentes universidades. La mayoría de los estudiantes admitidos en medicina de Zaragoza también habrán sido admitidos en alguna universidad catalana o en alguna de Madrid. Precisamente esta semana deciden dónde matricularse y dejan vacantes las otras plazas. Estoy segura de que alguno de los primeros de la lista de espera de medicina también tiene ya plaza en otra universidad y que alguno de ellos es precisamente de esa ciudad y por tanto ya ha perdido el interés de conseguir plaza en Zaragoza.

Hace ya años que en la mayoría de las universidades, para permanecer en una lista de espera para ser admitido en una titulación hay que manifestar que se sigue interesado en esa titulación, no se permanece en la lista de espera de manera automática. De este modo desaparecen de la lista de espera todos los estudiantes que ya se han matriculado en otro lugar que les interesaba más. Con este procedimiento, cuando se llama a un estudiante para que se matricule, es altamente probable que lo haga, con lo que las plazas se cubren casi seguro antes de septiembre y la incertidumbre se reduce de forma considerable. Quizás la universidad de Zaragoza incorpore este pequeño detalle que nos permita distinguir a los estudiantes que siguen interesados en una plaza de los que ya no lo están y así quizás las plazas se cubran antes de empezar el curso.

*Profesora de Matemáticas de la Universidad de Zaragoza