A muchos zaragozanos se les abrieron las venas cuando se enteraron de que algunas intervenciones quirúrgicas habían tenido que ser suspendidas por falta de sangre. Y se les abrieron no sólo en sentido metafórico, porque la inmediata fue acercarse a los bancos de sangre de los centros sanitarios y la unidad móvil de la plaza Paraíso para hacer su donación y cuadruplicar las reservas en pocas horas. Los ciudadanos responden de forma muy positiva a los llamamientos a la solidaridad. No es voluntad lo que les falta sino tiempo, y las instituciones deben dar todas las facilidades posibles para que donar sangre sea rápido y cómodo.