Hoy me siento optimista, qué caramba. Llega la nueva normalidad, sea lo que sea eso, pues recibámosla con alegría. Al fin y al cabo, después de todo, ¡llega el verano! Y eso sí que suena bien (lo de nueva normalidad no sonará bien nunca). Llega el verano, por fin. Lo repito para irme mentalizando. No sé si me lo he ganado, la verdad (económica o laboralmente, no, desde luego) pero ya vemos la luz. Se van a abrir las piscinas (menos mal), y el lunes podremos salir de la comunidad. Podremos ir a la playa (vale, guardando las distancias, pero nos estamos acostumbrando como profesionales). Los críos han acabado el curso, olé, bravo por ellos y por sus profesores, que se lo han currado como jabatos. La fiesta de final de curso ha sido online, sin espuma y sin pistolas de agua, sin poderse abrazar, pero bueno, ya están de vacaciones de verano. Y mientras rescatamos chancletas, bermudas y bañadores (¡bien! ¡todavía me caben!), esta noche disfrutaré con mi familia del programa Oregón Tv de Aragón Televisión. Hoy se emite el programa número 500, que se dice pronto. ¡Felicidades! ¡Que vengan muchos más! Se inició en enero del 2008, así que llevan ya unas cuantas temporadas llevando sonrisas a infinidad de hogares. En estos tiempos pandémicos hemos comprobado que el humor es un arma muy saludable para sobrellevar la realidad. En el inicio de la cuarentena era muy reconfortante seguir viendo el programa. Luego fue raro pero agradecido ver a los actores desde sus casas, presentando sketches antiguos. Y ahora, con los nuevos programas grabados «hacia una nueva normalidad», vemos cómo se las tienen que ingeniar los guionistas para cumplir con mucha gracia los protocolos. De repente, al pensar en el Nosolomúsica, me asalta una duda. ¿Ya tenemos canción del verano? H

*Escritor y cuentacuentos