Nace con tres años de retraso pero con mucha ambición. El Gobierno de Aragón presentó ayer el proyecto de ley de inmigración con el que pretende tomar, por fin, medidas serias para la integración global de los 70.000 inmigrantes que ya viven en nuestra comunidad. Aunque todo este plan de choque supone estar implicadas seis consejerías de la DGA, el responsable de Economía, Eduardo Bandrés, coordinará unas actuaciones que, sobre todo, no pueden ser mecánicas. Es decir, a España siguen viniendo extranjeros y Aragón no se va a quedar atrás a la hora de recibir inmigrantes, por lo que en cada momento habrá que adecuarse a las situaciones que se produzcan. Esto debe tenerlo claro el Ejecutivo por cuanto muchas son las actuaciones a concretar en materia de vivienda, salud, educación, empleo, etcétera, pero ejemplos ha habido ya --más en pueblos que en la capital-- de que las necesidades no siempre son las mismas.