La reunión celebrada ayer en Villanueva de Gállego entre los representantes de la DGA y la mayoría de alcaldes cuyos municipios se abastecen de agua de boca en el río Gállego se resumió en una explicación y una petición. Mientras el consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, daba cuenta de que los índices de lindano que se registran están bajando como consecuencia del desembalse de aguas que promueve la CHE en los pantanos para diluir la contaminación, los alcaldes exigieron tomas alternativas y seguras del suministro. Y es que en la mayoría de estos municipios llevan 30 años sin fiarse del río. Una desconfianza que, al final, tenía base. Si Lobón asume que el lindano en Sabiñánigo es el problema medioambiental más importante de Europa debe ponerse manos a la obra en resolverlo, no en parchearlo.