Las relaciones comerciales y logísticas entre Aragón y China han registrados estos días un impulso cuyo resultado está por descubrir. La presencia en la comunidad del embajador chino, Lyu Fan, anunciando el interés de varias empresas por Plaza como plataforma para llegar a América Latina, se interpreta como la posibilidad de que el centro aragonés se pueda convertir en la base logística de China en España. De afianzarse esta apuesta podría suponer el despegue de Plaza, un proyecto en recuperación que frenó su desarrollo con la crisis económica de los últimos años.