Consultar una web de chicas guapas, turgentes y sugerentes podría convertirse en un buen recurso antes de salir al terreno de juego. Que se lo pregunten si no a un jugador del Zaragoza, que durante el viaje de ida a Olomouc (República Checa) para enfrentarse al Sigma se recreó la vista con una intensa sesión de lolitas virtuales, y sólo unas horas después alborotaba el marcador del partido con un estupendo gol. Claro que, en paralelo, el autor de otro de los goles viajó enfrascado en la lectura de Angeles y demonios de Dan Brown. Nada que ver.