La denuncia de unos padres porque el colegio de Pedrola, en Zaragoza, haya decidido que sus hijos mellizos vayan a distintas clases en 1º de Infantil, abre un debate sobre la influencia de los padres en este tipo de decisiones. La DGA asegura que en Aragón es potestad del centro la organización de las clases, aunque en otras autonomías se establece la posibilidad de consenso entre el colegio y los padres. No se trata de lo que los padres quieran, tendrán que ser criterios pedagógicos y de beneficios educativos los que primen en la elección de mantener o no en la misma clase a dos hermanos mellizos. La amenaza maternal de no llevarlos al colegio si el centro no cede está, desde luego, fuera de lugar.