El nacimiento del primer bebé, Luna Iranzo Prieto, después de 34 años en Trasmoz, ha sido recibido en esta localidad de 70 habitantes como una excelente noticia. El repunte de la natalidad es una garantía de futuro; la cadena continúa con la familia y una más. La niña es hija de una pareja que decidió abandonar la ciudad para volver al campo, siguiendo esta tendencia --tan acentuada ahora-- del neorruralismo . Fuera de la ciudad hay vida, y mucha. Con todos los avances tecnológicos, los pueblos se han vuelto un atractivo punto de referencia vital para muchísimas personas que anhelan volver, en cierto modo, a la vida natural.