Se armó el follón. El país en vilo. Por lo de Gran Hermano Vip. Por lo que sea o va siendo. Las tardes caen a toda leche. Bajan los telediarios incandescentes, avances, soflamas, diatribas y ultimátums. Bumba bumba. El frío no afloja. Ni afloja ni nieva. Zaragoza: las visitas que vienen de otras ciudades dicen que hay poca luz. Poca luz. Apelamos a Kant para pagar la factura. Calles de poblachón acostado en el invierno. Yayos que empujan el carrito de los nietos, porfiando contra la ciercera. La Expo, el dinero. El Estado caníbal. Caen los telediarios avance tras avance, los rictus de los informadores desde los lugares de los hechos. Desde los lugares donde hora tras hora se esperan declaraciones, aunque no pasa nada. Las vallas lo dicen todo, mensajes vacíos por doquier, mensajes sin nada dentro. Todo ok. Poca luz. La poca luz callejera es una de las características de esta city. El museo del ferrocarril se ha caído del plano guía. Usted está aquí. Usted ya no está aquí. Grandes pastillas en danza. No salen las cuentas. Madrid no contesta. Licita el jodido tubo del trasvase, pero aquí todo son juegos florales, sortilegios, encandilaciones y gargarismos.

Así van pasando los días, amarillea el metacrilato de las urnas, se van pudriendo los sueños en sus legajos, los puentes caducan, avanza el PHN y lo único que en realidad cambia en la city son los mupis, grandes anuncios en unos soportes preciosos e inútiles, dinero suelto para tapar los monumentos, los colegios y edificios históricos. Como el colegio Joaquín Costa, que ahora cumple 75 años, frente al Pignatelli y la policía, con su mupi. El Costa tenía una piscina redonda, ay, y ya no la tiene. Hay mucha presión para que las bibliotecas públicas cobren por el préstamo de libros, en cada esquina hay una SGAE dispuesta a poner un canon sobre cualquier cosa que se mueva. Cobrar un canon por libro prestado. Bibliotecas cerradas en verano por falta de suplentes. Canon por respirar, canon por beber agua emponzoñada: pruebe a desenroscar el filtro del grifo. Gran conmoción por el penalti, por los cuernos de GH Vips, griterío electoral mientras suben los pisos.

Madrid no se moja en aquí. Sólo licita trozos mínimos, testimoniales. Lo demás son gestitos feber. El Alavés nos destrozó el equipo. A patadas. Ya están firmando el tubo.

*Periodista y escritor