El pueblo soberano manifestó su rechazo al terror en las calles y plazas de España. El pasado viernes fue una vinculante y fraternal jornada de emocionado recuerdo y memoria para las víctimas de la masacre terrorista, así como de apoyo a sus familiares. Una jornada solidaria con los heridos madrileños ingresados en los hospitales y cuyas mentes nunca olvidarán aunque sus heridas físicas sanen. Hospitales de Madrid con magníficos profesionales: todos ellos supieron estar a la altura de las circunstancias desde el primer momento, y en una situación tan dramática como la allí vivida no es nada fácil. Conductores de ambulancias y policías municipales, bomberos e improvisados camilleros de la universal Madrid, se os quiere.

Rodríguez Zapatero, que ha hecho una buena y digna campaña electoral, promete el gobierno del cambio tranquilo y no desviarse de la Constitución. Promete también más diálogo y concordia, otro talante y la unidad de las fuerzas políticas contra el terrorismo. "El poder no me va a cambiar", ha dicho.

Las urnas nunca perdonan. Ni a Aznar, que creía estar arañando el cielo.

*Doctor en Medicina y radiólogo