Mal ejemplo de Iglesias

Zaragoza

POLÍTICOS

Q ue el Señor Iglesias justifique, incluso aplauda los insultos a los medios de comunicación, y en los medios de comunicación, me parece de un despropósito alarmante y altamente censurable, pues lo está diciendo un Vicepresidente de Gobierno nada más y nada menos.

Ya me parecería mal a título personal, o como secretario de su partido, porque el mal ejemplo que irradia a la sociedad, a los más jóvenes, debería cuando menos hacerle reflexionar y rectificar. No creo que lo haga, él y su partido han crecido con la crítica y la discrepancia en las redes sociales, que son muy legítimas, pero sin recurrir al insulto fácil, porque pierdes toda la razón y es signo de un debilitamiento democrático grave. Además, no son los únicos que emplean este método del exabrupto, pues partidos del extremo opuesto también lo hacen y es igual de reprochable. Así está el parlamento lleno de actas de sesiones que sonrojarían al más pintado. No es bueno señalar periodistas, ni prensa, ni a nadie como enemigo, porque sin quererlo les pones en la diana y lo que no quieras para ti, evítalo para otros.

Mal ejemplo sin paliativos de un miembro significativo del Gobierno que debería cuidar las formas, dando muestras de educación y responsabilidad, máxime siendo docente.