Murió este lunes Juan Valderrama, un mito de la música popular española. Don Juan, al que condescendientemente todavía se le seguía llamando Juanito, sufrió el secular desprecio que las élites intelectuales hispanas tienen por la expresión más popular de su cultura de masas: la canción. El tardío reconocimiento le llegó por su faceta de cantaor flamenco; la otra cara de su carrera, la canción española, fue para él un estigma de desprestigio. Charles Trenet, el compositor de Le Mer , es un mito incontestado y la Chanson un patrimonio cultural. Es triste que Valderrama, autor de la desgarradora El emigrante , tuviera que justificar hasta en sus últimas entrevistas sus años dedicados a la copla. Vázquez Montalbán en Crónica sentimental de España retrató genialmente la educación sentimental de la posguerra, estableciendo un binomio inseparable entre copla y franquismo que supuso el ostracismo posterior de muchas de sus figuras. Además, la España de adosado y de chacha ecuatoriana no quiere recordar su pasado de viajes a Alemania con billetes de tercera. Tal vez por eso seamos un país amnésico que desprecia y olvida sus viejas canciones.

*Músico y gestor cultural