Un informe del Instituto de Política Familiar pone de manifiesto una evidencia que se repite con insistencia: la fragilidad demográfica de Aragón. La comunidad es la sexta en los peores índices de natalidad de todo el país y con un envejecimiento de población que va aumentando, las consecuencias son previsibles. Además, el territorio tiene la peor tasa de nupcialidad de España, con 3,26 matrimonios por cada mil habitantes, frente a la media nacional de 3,68. La reversión de estos índices no es fácil, pero habría que definir políticas que frenen un efecto que solo puede ser negativo.