Miles de personas en el centro de Zaragoza, al igual que en otras capitales españolas, se concentraron ayer en demanda de un referéndum para decidir el modelo de Estado: monarquía o república. No es sorprendente en una ciudadanía libre que el anuncio de abdicación despierte la necesidad de manifestar otras visiones políticas para ostentar la Jefatura del Estado. Incluso es pertinente en el mismo día. Y más, si cabe, tras los últimos resultados electorales en los que el aumento de votos ha recaído en las opciones con propuestas republicanas.