En Trono de sangre, una de las grandes películas de Kurosawa, el protagonista es un general extremadamente fuerte en la lucha pero tan débil ante su mujer que acaba traicionando por influencias de esta a su señor y a su amigo más fiel. La revista Tiempo publicó hace un año que la infanta Leonor es una gran aficionada al maestro del cine japonés, lo que desató todo tipo de burlas y memes en las redes: la Preparada 2.0 la llamaron. Los internautas las han vuelto a incendiar, esta vez a cuenta del manotazo que Leonor le propina a su abuela, la Reina emérita, cuando trata de abrazarla para que el fotógrafo real haga una foto. El vídeo en el que Letizia le hace la pascua a su suegra para evitar la foto parece confirmar que ambas reinas no se soportan, que hace tiempo que Sofía se torció como «ejemplo impagable» para su nuera: «Somos dos formas diferentes de hacer las cosas», dijo Letizia en público. Y confirma también los dimes y diretes sobre los llantos de Sofía porque no le dejan ver a sus nietas, que tiene que pedir audiencia para no interrumpir su vida cotidiana mientras la abuela Paloma entra sin anunciarse. Hasta ahora, los chismorreos sobre la mala relación entre suegra y nuera eran los propios de este parentesco: esa abuela que ofrece a las niñas empanada y chuches a espaldas de la madre, una obsesa de la alimentación detox. Pero precisamente esa complicidad, que es la principal característica en la relación abuelos-nietos, la desmonta la dulce y supereducada Leonor con ese manotazo a la abuela que la abraza. El desaire de Letizia es alta política.

*Periodista