Tal y como se había anunciado los termómetros de Zaragoza alcanzaron los 38º oficiales, los que se registran en el aeropuerto de la ciudad por el Instituto Nacional de Meteorología, y llegaron a los 44 en los que hay en calles y plazas zaragozanas, que son los que realmente sienten los ciudadanos, pues reflejan la sensación térmica. La alerta lanzada el pasado viernes para que los ciudadanos y las autoridades sanitarias adoptaran las medidas oportunas para mitigar los efectos han dado su fruto y ayer las calles de Zaragoza estaban casi desiertas y los pocos que se atrevían a circular era previa búsqueda de la oportuna sombra.