La cifra de trabajadores extranjeros que cotizan en Aragón superó el pasado mes de julio los 82.000, una cantidad que prácticamente alcanza los 83.000 registrados en plena Expo, antes del desencadenamiento de la crisis. Es una dato más que permite afianzar una mejora económica que se detecta en distintos niveles. La década de la crisis supuso la marcha de numerosos trabajadores foráneos que sufrieron las elevadas tasas de paro que provocó la recesión. Su recuperación es un exponente del crecimiento actual.