Trabajar más en prevención para trabajar menos en extinción es el objetivo de la campaña contra los incendios forestales, que ayer presentó el consejero Alfredo Boné. La mayor novedad de este plan que ya está activado es el importante incremento en la dotación presupuestaria y en el número de efectivos, que permitirán atender distintos focos de fuego al mismo tiempo. Sin embargo, lo que más diferencia esta campaña de las anteriores es el trabajo previo, el que se ha venido haciendo a lo largo del año limpiando los montes y abriendo cortafuegos en aquellos lugares más sensibles para el fuego. Pese a todo siguen existiendo muchos elementos de riesgo porque el invierno y la primavera han sido muy lluviosos y el calor que llega puede convertir los montes en un auténtico polvorín. Por eso es imprescindible concienciar a la ciudadanía, tanto la urbana como la rural, sobre las negligencias y los descuidos que producen los fuegos.