Empresarios y sindicatos en Aragón han reclamado que se reedite el Plan Impulso en las líneas de apoyo a la contratación, que ha supuesto este año la generación de más de 2.000 empleos. Una demanda necesaria, como todas que faciliten la creación de puestos de trabajo y que es lógico que la apoyen los agentes sociales, aunque las centrales desconfíen de la efectividad de las medidas de recuperación de las que alardea el Ejecutivo para poner en pie la economía. A los sindicatos, por cierto, con la mayor tasa de paro conocida, no se las ve muy activos en los últimos tiempos.