El sindicato CCOO denunció ayer que el crecimiento del turismo en Aragón no ha sido paralelo a la mejora de las condiciones laborales de sus trabajadores. Un sector que supone el 8% del PIB de la comunidad y genera el 10% del empleo no puede permitirse dejar de pagar a sus empleados en torno a 375.000 horas extraordinarias al año. La competitividad de las empresas, sean turísticas o agrícolas, no puede sustentarse sobre las espaldas de los trabajadores. Los empleos precarios redundan en una peor calidad del servicio y, a la larga, detrae turistas y empobrece al sector.