El grupo concesionario del terreno público para construir un hospital privado estará muy contento porque la operación va viento en popa. El señor alcalde de Zaragoza también estará muy contento. Lo está consiguiendo. Yupi. Y según afirma en cuestión de un plisplás, de un abrir y cerrar de ojos, tendremos 500 camas más y no sé cuantas más de UCI para enfrentarnos al virus. Todo solucionado. Ya podemos desmontar las carpas y las instalaciones de la Feria. No nos podemos explicar cómo los planificadores sanitarios de la DGA no se habían dado cuenta de la urgente necesidad de otro hospital. Menos mal que está el alcalde que todo lo sabe, para dar lecciones de gestión sanitaria aunque sea haciendo urbanismo a la carta. Y cuando esté hecho podremos hacer, convenio tras convenio, con dineros públicos, más negocio con la asistencia sanitaria. Yupi, yupi. Si tenemos una enseñanza concertada ¿por qué no vamos a tener una sanidad concertada? Y aumentarán las listas de espera en la pública para justificar el recurso a la privada. Yupi. Y con suerte, igual hasta nos atienden los mismos médicos en los dos lados porque dicen que no hay médicos. Y para los que la puedan pagar de su bolsillo, siempre habrá un trato especial para que no se junten con el populacho. Yupi. Y ¿los Servicios Sociales? Pues siguen mediatizados por una empresa que gestiona una línea 900 que hace lo que siempre ha hecho el personal propio y que, dicen, ha venido para quedarse. Un negociete que no facilita el acceso sino que lo dificulta. Yupi. A las derechas lo que le sobran son los propios Servicios Sociales, aunque disimulen. Tendremos super Belén estas navidades en la plaza del Pilar. Estamos que nos salimos. Yupi yupi. Y algunos concejales de la oposición parecen haberse despertado. Yupi, Yupi. (Aclaro: Según la RAE, yupi es una interjección para expresar júbilo).