Con enorme indignación leo lo publicado estos días sobre la presencia del mejillón cebra en aguas de Mequinenza. ¿Quién es el responsable de su proliferación en aguas del Ebro? Según los expertos, la introducción del mejillón cebra es consecuencia de dos cosas: de la ausencia del principio de prevención y de la descoordinación entre las administraciones afectadas (en este caso, el Gobierno de Aragón y el Gobierno central) y no se ha hecho absolutamente nada para prevenir ni para coordinarse. Tres años no han sido suficientes para llegar a un acuerdo definitivo de actuación, lo que pone en solfa la eficacia de las dos administraciones implicadas. No ha habido ni prevención ni celeridad para intentar actuar. No mientan como bellacos y se lamenten, ahora, diciendo que han hecho lo que no han hecho.

Por si no se entera, señor Contreras, director general de Medio Natural, le comento que Chunta Aragonesista se interesó por este problema en el año 2001 y preguntamos a su departamento por las acciones que estaba llevando a cabo ante la presencia en el Ebro del mejillón cebra. Seguimos preguntando, interpelando, presentando iniciativas. Nada se hizo, nada se ha hecho.

EL DEPARTAMENTO se limitó en noviembre de 2002, cuando hacía más de un año que se conocía el problema, a hacer una campaña informativa y la Confederación Hidrográfica del Ebro, por su parte, a publicar unas normas de navegación. Era vox populi en agosto de 2001 que esta especie ya había colonizado la parte aragonesa del Ebro y ya tenían informes muy cualificados que les alertaban del problema, entre ellos, los de la Asociación Española de Malacología. Lo que se necesitaba no era teoría, no eran medidas de cara a la galería, sino que era un programa de acción. Un plan que evitase la proliferación del mejillón cebra, ya que podía competir con otras especies; en este caso, con las autóctonas. Parece que, una vez este bivalvo ha colonizado el área, no es posible erradicarlo, pero sí era posible aminorar los efectos que pueden producir o, por lo menos, reducir ese impacto.

En noviembre de 2002 se aprobó una moción presentada por CHA y apoyada por todos los grupos, en la que se instaba al Gobierno de Aragón a elaborar en el plazo de cuatro meses un plan de gestión y de control, junto con unas directrices de cooperación con el resto de administraciones públicas implicadas. Un plan para que el mejillón cebra no superase Mequinenza y que esta presa sirviese como elemento de control de la invasión aguas arriba. Ese plan, que era una prioridad, nunca se ha llevado a cabo.

LA SITUACION está desbordada y es porque no ha sido controlada de una manera eficaz por el Gobierno de Aragón. No han existido medidas necesarias de prevención y de control. ¿Qué coordinación ha habido entre el Departamento de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Ebro? La respuesta es ninguna. Si usted, señor Contreras, director general de Medio Natural, no se entera, pregunte a su consejero y, de paso, recuérdele que la introducción de especies exóticas es un delito tipificado y castigado por el Código Penal.

Surgen muchas preguntas que las haremos, también, vía institucional porque necesitamos respuestas: ¿Qué se ha hecho en estos años? ¿Dónde está y cómo se ha divulgado la información? ¿Qué personal técnico se ha encargado de la vigilancia de los puntos de desinfección? ¿Qué control se ha llevado de los permisos de navegación en el embalse de Mequinenza? ¿Por qué las normas de desinfección no han funcionado? ¿Qué consignación presupuestaria existía para el control y la desinfección? ¿Qué razones llevaron a no hacer un plan de control de la expansión en Mequinenza? No han sido conscientes de las consecuencias ecológicas, puesto que la proliferación de este molusco puede competir con especies autóctonas, ni han sido conscientes de las consecuencias económicas, que son de primer orden y que no se creyeron en su momento. Los técnicos han dicho que la plaga solamente ha mostrado el 5% de sus efectos nocivos, lo malo está aún por llegar.

El problema, ahora, se está convirtiendo en inabordable, porque nada se ha hecho hasta el momento desde el Gobierno de Aragón, sólo mera propaganda, olvidando que el problema ambiental no es un problema estético, sino que es una cuestión de supervivencia del ser humano. Pregunte a su consejero, señor Contreras, pregunte.

*Diputada en las Cortes de Aragón por Chunta Aragonesista