Largo puente. Algunos cobijados bajo los pequeños techos hogareños, afanados en ordenar bibliotecas de ocho mil volúmenes. Además los zagales malos, diarrea por abajo, flemas desde lo alto. Si ello no bastara para alterar sanas meninges, además se rompe el electrónico y la lluvia te impide remitir vía taxi (ausentes) la colaboración de turno. Tiempos de miseria, mis zapatos rotos y otros males... ¡Qué bien se pasa un acueducto en la maravillosa soledad compartida entre gritos, no hagas esto, no incordies Ander con los alonsitos, come, échate la siesta, haz tus deberes Alba, hombre Adrián, aquí por fin desde tu Barcelona donde construyes futuro!, etc., etc. Son maravillosos, el futuro. El presente peor. Porque aprovechas y lees todos los periódicos posibles, todas las teles vía satélite y cazurreo. Hubo un encuentro franco-español en Zaragoza. Nada en los medios nacionales salvo en La Razón , ese ámbito donde colabora Belloch y al que jamás calificaré de libelo, palabro con el que denomina a otros. Un fiasco para Expo-2008, --los periodistas galos echan chispas-- y responsables los hay. Ganó Maragall y Zaragoza perdió una ocasión de oro. ¡Ojalá que dieciséis de gloria!.

*Profesor de Universidad