La DGA ha decidido clausurar el piso de acogida de menores extranjeros no acompañados (menas) en Borja, tras varios incidentes. Lógico si se crea alarma social. Pero el desmantelamiento de un piso con conflictos no resuelve el problema de acogida de estos menores. El Justicia ya está haciendo un seguimiento del caso. Aún reconociendo la complejidad de su labor, el Departamento de Asuntos Sociales debe buscar soluciones de equilibrio.