Contrariamente a lo que se apuntaba en el confidencial del sábado, parece que Domingo Buesa no tiene tantos apoyos en el Partido Popular como se pretende hacer creer. Desde algún sector del partido se recuerda estos días las penas que le hizo pasar a Luisa Fernanda Rudi cuando paralizó las obras del convento de San Agustín, el proyecto estrella de la entonces alcaldesa de Zaragoza. Buesa era director de Patrimonio y sus objeciones impidieron que Rudi inaugurara el Museo de Historia de la Ciudad. Lo hizo Atarés, y a Buesa aún se la tienen guardada.