Lo ha pedido la defensora del Pueblo, Soledad becerril, lo ha pedido también Izquierda Unida, lo reclaman algunas oenegés y seguramente se sumarán en los próximos días otros colectivos sociales: que se mantengan abiertos este verano los comedores escolares al fin de garantizar que cientos de niños que viven en Aragón tengan al menos una comida al día. Es lamentable, pero cierto. En casa carecen de dinero para comer de forma adecuada. La DGA debe atender la demanda y aliviar la dramática situación que viven algunos niños.