Aragón registró en el 2019 un descenso del número de muertes en las carreteras. Sobre todo en Zaragoza. Pero que el alcohol esté detrás de dos de cada diez fallecimientos en la comunidad es preocupante. Y todo pese al esfuerzo de la Administración en aumentar los controles y las campañas para concienciar del peligro de conducir ebrio. Pero lo que es aún más inconcebible son las distracciones por el uso del móvil. Y en eso hay que perseverar, en corregirlo.