Que Javier Lambán lidera el PSOE aragonés al margen de buena parte de las consignas de la dirección nacional no es nuevo. En Ferraz ya se han acostumbrado los tics de verso suelto de algunos de sus baronesas y barones, incluyendo al aragonés, claro, que por ejemplo en el asunto catalán lleva a cabo su propia cruzada. Sin embargo, se acercan momentos esenciales y desde Madrid ya han empezado a limitar escenarios. De hecho, no fue casualidad que, conocedor de los rumores de una posible alianza con Cs en Aragón, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, dejara claro en la entrevista publicada ayer por este diario que cualquier pacto poselectoral debe pasar por el tamiz de la militancia.