El anuncio realizado ayer por la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, de crear una nueva línea AVE entre Valencia, Teruel, Zaragoza y el País Vasco es una excelente noticia para los intereses de Aragón. Una vía ferroviaria entre el Cantábrico y el Mediterráneo colocaría a nuestra comunidad autónoma en una posición determinante y reforzaría el papel central de la capital aragonesa. Con esta obra, Teruel también saldría claramente beneficiado y enjugaría su evidente déficit en infraestructuras durante las últimas décadas. Si sorprendentemente agradables fueron los compromisos adquiridos por la ministra la pasada semana en el Congreso, el anuncio de esta nueva línea de Alta Velocidad --que no de Velocidad Alta-- supone todo un revulsivo para Aragón. El concepto radial que trazó el anterior Gobierno dejaba fuera del mapa a Teruel y no exprimía a fondo las posibilidades de Zaragoza. Con la nueva línea, se abren horizontes de esperanza para todos.