Declaración de Mequinenza: estrategia de los Gobiernos aragonés y catalán para un uso más eficaz y sensato del Ebro. Con todas las cartas sobre la mesa. Sin ocultar informes. Con la lógica alternativa de la desalación de agua del Mediterráneo como prioritaria medida a adoptar para cubrir las auténticas necesidades levantinas de líquido elemento.

Declaración de Mequinenza: suma de racionalidades y esfuerzos para que ningún exceso pueda comprometer el futuro del Ebro y su entorno; plataforma para congelar las nerviosas prisas del PP por acometer ya su trasvase. Desoyendo algunas voces autorizadas, el presidente José María Aznar quiso tener toda la razón al planificar el desvío de aguas del río de su cauce natural. Toda la razón, y de manera rápida. Y cuanta más verdad se quiere acaparar en un plis plas o santiamén, más fácil es equivocarse y errar.

Declaración de Mequinenza: reivindicación de la dignidad fluvial, de sus territorios y de sus gentes; llamamiento y búsqueda de más equilibrio y armonía.

Declaración de Mequinenza: Iberjusticia.

*Doctor en Medicina y radiólogo