El Real Zaragoza utilizó la sala de prensa de la Ciudad Deportiva al acabar el entrenamiento del pasado miércoles. Una vez terminada la rueda de prensa, el responsable de comunicación recogió el micrófono y lo guardó. ¿Su destino?... La Romareda. Y es que ayer había entrenamiento en el campo municipal y comparecencia ante los medios y el micrófono habitual estaba estropeado. Eso es ser previsor... o andar mal de recursos.