Comienza la campaña de las europeas, una nueva pantomima otorgada graciosamente a la ciudadanía cuando casi todo lo ha decidido la Troika. Es la miseria de nuestra democracia... Victor Hugo distingue entre la miseria económica y la moral, que a veces confluyen. En estos tiempos la globalizada miseria moral garantiza la miseria económica gracias al poder paralizador del miedo: "o nosotros o el caos", clama Cospedal reverberada por los medios afines (casi todos). La Miseria del capitalismo, que Engels radiografió y Hugo fabuló en Los miserables, se ha hecho muy sofisticada en esta sociedad del espectáculo transmediático que intuyó Debord. La explotación es más sutil, ahora se llama precarización, la represión "seguridad ciudadana", el desmontaje del Estado de Bienestar "ajustes para crecer"-, etc. Europa está regida por comerciantes miserables, España por su acólitos --con ese toque de cleptomanía y embuste tan ibéricos...--. Parece que en la era de internet y las redes sociales estamos sobreinformados, pero las cosas no cambian. Los que manejan los hilos conocen nuestras miedo miserias y las azuzan. Miserable es quien vende su dignidad por un iphone, quien mira al otro lado cuando se conculcan derechos, libertades y servicios, miserable es quien colabora con la violencia sistémica de este tinglado miserable, quien solo piensa en su hedonismo de vuelo corto, quien pisa la cabeza del de al lado para conseguir su mendrugo. Si quieres sustentar la miseria imperante apoya a los de siempre, a los lobos y a los que llevan piel de cordero. ¿Hay salida? Sí, elevarse por encima del miedo y quitarse de en medio a esos miserables. El día 25 M está cerca.

Escritor. http://ocultosrelatos.blogspot.com.es/