De vez en cuanto, conviene acordarse de cosas que parecen desdeñables pero que son muy dignas de atención.Dicen que el amor depende frecuentemente, de detalles pequeños, casi insignificantes y que lo pequeño no deja de ser importante por su escasa dimensión; no nos riamos de los microbios.

Estamos rodeados de seres casi invisibles y que como los microbios, pueden decidir nuestra existencia, sin que sirva de nada ignorarlos. No nos riamos tampoco de las bacterias, microorganismos unicelulares, que nos pueden poner la vida muy cuesta abajo.

Atendiendo a la amable sugerencia de un lector, cuya identidad conozco pero que él no quiere que publique, voy y leo en el Diccionario ideológico de Casares (nada que tenga que ver con la casi finada ideología de los partidos), que "coma" tiene una variedad de significaciones, aparte de la ortográfica. Por ejemplo, se llama así a una ménsula que tienen los asientos móviles, abatibles y alzables y que se emplea en el coro eclesial a fin de que sirva de apoyo al usuario cuando sea obligado estar de pie. También le llaman o le llamaban "misericordia" porque ofrece un mínimo reposo al circunstante sin que pierda la compostura.

Alguien me contó que la instalación de las ménsulas existentes en los asientos del coro de la Basílica del Pilar fue, illo témpore, la respuesta de los canónicos a la penitencia que dicen que impuso Roma a cuántos obedecieron a Benedicto XIII, el Papa Luna, tan justamente querido en Aragón y que tan al pie de la letra, dio constantes muestras con su tenacidad y firmeza de cuál era su tierra de origen. Un canónigo del Pilar, mi amigo Antonio (q.e.p.d.), me desmintió categóricamente, que fuera cierta esa versión; era solamente un mínimo aburguesamiento.

Puesto a informarme, que merece la pena hacerlo sobre cualquier tema cuando no sea excesivo el esfuerzo y el tiempo, también leo que en música, la coma es un intervalo consistente en una fracción de tono que media entre una nota sostenida y la siguiente en la escala bemol. Así será.

Más dramático es el sentido de la misma palabra cuando se refiere a un sopor profundo de carácter forzoso (el temido coma), que pareció afectar a un belga que, según la noticia de prensa, "volvió a la vida tras veintitrés años en un coma mal diagnosticado".

Aquel enfermo era consciente de su entorno, tenía consciencia pero no podía comunicarse. Los estudios de su caso, acaecido en un accidente juvenil, revelaron al fin, que no estaba en coma; entendía cuanto hablaban familiares y facultativos en su habitación del hospital de Lieja, así se enteró de la muerte de su padre, "yo gritaba pero de mi boca no salía ningún sonido", explicaría más tarde, cuando felizmente, acabó aquella terrible circunstancia.

Como es fácil advertir, la palabra "coma" es "chiquita" pero plurisignificativa. Siento no recordar más precisamente, las dos interpretaciones que en clave de humor, exponía un novelista francés a una expresión que se atribuía usada por un oficial del Ejército inglés cuando su unidad, en una célebre batalla que ganaron a los franceses, advirtió la presencia cercana de unidades de las tropas enemigas. La primera interpretación era la de un historiador británico, asegurando que el oficial compatriota gritó cortésmente lo que sigue: "señores franceses, disparad primero". Pero el novelista francés desmentía tanta caballerosidad porque verdaderamente, lo que dijo el oficial anglosajón, fue esto otro: "señores, franceses, ¡disparad primero!".

Como se nota, la diferencia estriba en que según la versión británica, lo que dijo el oficial sólo constaba con una coma, mientras que, según el novelista francés, lo de "disparad primero" no fue un gesto señorial sino una orden apresurada a sus soldados. Aunque la historia digan que la escriben los vencedores, en este caso resulta más verosímil la versión francesa. Como la victoria fue inglesa, al menos que no presuman de caballeros.Y si no, que escriban con más cuidado.

Espero que mi interrogante lector (al menos, tengo uno), comprenda el esfuerzo que hago para atenderle, siempre más importante que el éxito mismo. En fin, no sé si lo habré hecho "sin faltar una coma" que según también leo, se dice de las personas puntuales, cualidad no excesivamente ibérica. Saludos.