ESTADO

Mientras se acalora la discusión sobre monarquía o república en el debate público, las encuestas siguen apostando por la monarquía parlamentaria como forma de Gobierno más estable para nuestro País, a pesar de la enorme repercusión mediática del caso Juan Carlos I y la influencia en el ejercicio de sus funciones del jefe del Estado, su hijo, el rey Felipe VI. Y no solo las encuestas, también el presidente del Gobierno ha respondido con una decidida respuesta a favor de la monarquía parlamentaria y, en consecuencia, del Monarca.

Lejos quedan los planteamientos republicanos del partido socialista en el tránsito hacia la democracia pero no así los de su socio principal de Gobierno, el partido de Pablo Iglesias, quien no deja de reclamar para España una nueva república. Un concepto de política que quizás se haya ya quedado obsoleto por el paso del tiempo y los acontecimientos, pero que podría reverdecer en una nueva forma de Estado, que, aunque paradójica, podría ser una monarquía republicana, como a algunos líderes de la izquierda más radical les gustaría para acceder al poder omnímodo tantas veces contestado. Así están las cosas, veremos qué es lo que acaba pasando.

Enrique S. Romá

Madrid