La mejora del puerto de Monrepós ya comienza a ser una realidad, pero para ello han pasado años de problemas y vicisitudes. Paralizaciones de las obras, problemas de ejecución... Pero el tiempo ha podido superar los inconvenientes y ya va tomando forma, mejorando la seguridad de miles de viajeros que circulan por la A-23. De los 35 kilómetros del alto ya se han abierto ocho y en breve se abrirán otros 3. Aún quedan obras por hacer y sufrimientos que padecer, pero por algo se empieza.