Virgen Santa, cómo está el gremio de la sotana. Tal como se están poniendo los monseñores de tarascas, si logra mantener su afamado talante con ellos, a ZP le va a resultar un juego de niños lidiar con Ibarretxe y sus vascos y vascas, entender lo que dice Maragall e incluso pactar con Rajoy. El último monseñor (por ahora), se ha puesto como una hidra y ha dicho que "las instituciones y los medios públicos persiguen a la Iglesia y pretenden despedazarla".

Fue escuchar al señor obispo y ponérseme los pelos de gallina y las carnes de punta imaginando a Zapatero hecho un diocleciano y a Bono como el mismísimo Nerón, con arpa y todo. Y eso que ya reculan con lo del aborto, que no les tocan las subvenciones y van a visitar al Papa como buenos chicos, saludan al apóstol Santiago y se tragan las regañinas públicas sin decir este laicismo es mío. Pues como si nada. Ellos ven cristianos crucificados en las lomas de la Moncloa y monaguillos devorados por las fieras en La Romareda. Sin hablar de las consecuencias sobre la población y las pensiones de las bodas entre homosexuales. El Apocalipsis, oiga, que se lo digo yo.

Para mí que estaban mal acostumbrados con tanto funeral de Estado, tanta boda real y presidencial, llenas de obispos y gorigoris . En fin, paciencia. Yo creo que es la novedad y que ya se les pasará. Por lo menos, todo este barullo nos ha servido para saber que hay un obispo en Mondoñedo, que ya me dirán para qué puñetas queremos un obispo en Mondoñedo...

*Periodista.